
Vivimos en una sociedad acelerada, exigente y conectada 24/7. El resultado: estrés físico, mental y emocional que, si se mantiene en el tiempo, puede afectar directamente a nuestra salud corporal.
¿Sabías que el estrés también se manifiesta en forma de contracturas, dolor de cabeza o fatiga muscular?
En Fisiomar, te ayudamos a entender cómo el estrés influye en tu sistema musculoesquelético y qué puede hacer la fisioterapia para aliviar sus efectos.
¿Cómo afecta el estrés al cuerpo?
El estrés activa el sistema nervioso simpático, preparándonos para una respuesta de “lucha o huida”. Esto implica una serie de cambios fisiológicos que, si se prolongan, generan consecuencias físicas:
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Tensión muscular constante, sobre todo en cuello, espalda y mandíbula.
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Disminución del umbral del dolor (todo molesta más).
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Fatiga y rigidez corporal sin causa aparente.
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Alteraciones en la respiración (más superficial y rápida).
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Bruxismo, insomnio o dolor de cabeza tensional.
Con el tiempo, estos síntomas se cronifican y provocan limitación funcional, irritabilidad y menor calidad de vida.
Señales de que el estrés está afectando tu cuerpo
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Contracturas persistentes en trapecios o cervicales.
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Sensación de pesadez o bloqueos en la espalda.
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Dolor muscular sin lesión previa.
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Fatiga matutina o falta de energía.
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Sensación de ahogo o dificultad para respirar profundo.
Escuchar al cuerpo es el primer paso para evitar que el estrés te pase factura.
¿Cómo puede ayudarte la fisioterapia?
La fisioterapia no solo trata lesiones: también actúa sobre los efectos físicos del estrés, restaurando el equilibrio corporal y emocional.
Tratamientos que aplicamos en Fisiomar:
🔹 Terapia manual descontracturante: para liberar tensiones acumuladas en cuello, espalda, mandíbula o piernas.
🔹 Técnicas miofasciales: liberación del tejido conectivo que se endurece con el estrés crónico.
🔹 Ejercicios de respiración y control diafragmático: esenciales para regular el sistema nervioso autónomo y favorecer la relajación.
🔹 Ejercicio terapéutico suave: mejora el tono muscular y disminuye la ansiedad.
🔹 Educación postural y hábitos saludables: para prevenir recaídas y fortalecer la conciencia corporal.
Beneficios de tratar el estrés desde la fisioterapia
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Reducción del dolor y las contracturas.
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Mejora de la calidad del sueño.
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Mayor capacidad respiratoria.
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Mejora del estado de ánimo y sensación de bienestar.
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Recuperación de la movilidad y la energía diaria.
El cuerpo y la mente no se pueden separar. Cuando se trata uno, mejora el otro.
Conclusión
El estrés no es solo un problema emocional: también se aloja en el cuerpo y puede limitar tu vida cotidiana.
Desde Fisiomar, te ofrecemos un abordaje fisioterapéutico integral para liberar tensiones físicas, recuperar tu movilidad y sentirte mejor cada día.
Cuida tu cuerpo para cuidar tu mente. Estamos contigo.